1997
C/Las Condesas Nº14, Santo Domingo de Silos (Burgos)
C/Las Condesas Nº14, Santo Domingo de Silos (Burgos)
Rehabilitación de la Casa de la Cárcel para su adaptación a Museo "PREMIO COLEGIO ARQUITECTOS A LA REHABILITACIÓN"
DESCRIPCIóN
Este proyecto consistió en la reconstrucción de un edificio de 1624 en ruinas en el casco urbano de Santo Domingo de Silos para convertirlo en museo. Se trata de un edificio de marcada estampa castellana, señorial, aunque en algún momento sus bajos de ventanas asaeteadas fueron utilizados como calabozo; de ahí su nombre de “casa de la cárcel”.
En la intervención se conservan las fachadas del edificio que es lo único que quedaba en pie, corrigiendo sus defectos y consolidándola en su totalidad, y en el interior se proyecta un museo funcional y moderno. Consta de dos plantas y bajo cubierta y todo en el interior gira entorno al núcleo de comunicación vertical adosado al muro medianero y que acaba en un gran lucernario en cubierta que proporciona una extraordinaria fuente de luz al interior y se trasluce al resto de plantas mediante un hueco vertical colindante con la escalera. Este espacio define la circulación y comunicación funcional por todo el interior del edificio.
La planta baja cuenta con la sala principal del museo al que se accede a través de un vestíbulo con área de publicaciones.
La distribución de vitrinas en la sala organiza la circulación de los visitantes, todo ello diseñado por los arquitectos.
En planta primera se mantiene el uso de museo y un área de dirección toda ella comunicada espacialmente con el resto de plantas.
Toda la intervención respeta el carácter de la edificación anterior utilizando materiales nobles como madera, piedra y hierro.
En la intervención se conservan las fachadas del edificio que es lo único que quedaba en pie, corrigiendo sus defectos y consolidándola en su totalidad, y en el interior se proyecta un museo funcional y moderno. Consta de dos plantas y bajo cubierta y todo en el interior gira entorno al núcleo de comunicación vertical adosado al muro medianero y que acaba en un gran lucernario en cubierta que proporciona una extraordinaria fuente de luz al interior y se trasluce al resto de plantas mediante un hueco vertical colindante con la escalera. Este espacio define la circulación y comunicación funcional por todo el interior del edificio.
La planta baja cuenta con la sala principal del museo al que se accede a través de un vestíbulo con área de publicaciones.
La distribución de vitrinas en la sala organiza la circulación de los visitantes, todo ello diseñado por los arquitectos.
En planta primera se mantiene el uso de museo y un área de dirección toda ella comunicada espacialmente con el resto de plantas.
Toda la intervención respeta el carácter de la edificación anterior utilizando materiales nobles como madera, piedra y hierro.
